Padres piden justicia por la muerte de su hijo.

No le hicieron la cesárea de urgencia que necesitaba la mujer en el hospital Castellanos por falta de un anestesista.
Marta Braga (38), quien aún no se recupera del duro momento vivido por el fallecimiento de su hijo el pasado 17 de junio en el hospital de Güemes, pide una explicación por lo que pasó y condena para los responsables.
"Con todo el dolor que me genera tener que revivir y relatar esa terrible mañana, me siento obligada a hacerlo, porque no se contaron bien las cosas y porque aún no tengo ninguna respuesta", con esas palabras Marta inició un diálogo que en varias oportunidades se vio interrumpido por el llanto.

Ella, junto a su marido Carlos Argañaraz (35) contaron con mucho esfuerzo lo ocurrido. Alrededor de las 9 de la mañana del 17 del mes pasado, Marta, que se encontraba a dos días de una cesárea programada, comenzó con dolores de parto, "ella no tiene dilatación, por esa razón se había programado una cesárea para el 19. Por los dolores decidimos concurrir al hospital, llegamos alrededor de las 9.30. En la maternidad la hicieron pasar y yo tuve que esperar afuera, una enfermera me preguntó si había traído elementos para la internación y para el bebé, le dije que no, que esperaba un control de rutina, así que fui a comprar. Regresé a las 10 y vi caras de preocupación, un médico, creo que de apellido Farías, habló conmigo y me dijo que a mi mujer debían operarla urgente para sacar al bebe, que él podía hacerlo pero no había anestesista y por lo tanto la derivaría a Salta. Según me explicó, Marta tenía la presión alta y los latidos del bebé eran muy débiles, pero que no había que preocuparse" relató Carlos.
Muerte en la ambulancia
Marta relató: "Mi marido me informó que debían llevarme a Salta, allí me iban a operar, que todo estaría bien, pero cuando hice el esfuerzo para levantarme y pasar a la camilla, me salió un líquido espeso. Los dolores de parto continuaron y se incrementaron en la ambulancia, en un momento dado sentí una fuerte contracción que se hizo permanente. Creo que en ese momento mi bebé se estaba muriendo", dijo con dolor.
Carlos llegó a las 10.50 y se mantuvo en la sala de espera, "salió una enfermera y me preguntó si era el padre del bebé, le dijo que sí y me dijo si lo quería conocer invitándome a pasar a una sala, salí muy entusiasmado, me lo mostró creo que en una cuna, lo acaricie y noté que no se movía, le pregunté por qué no se movía, entones la enfermera llamó al médico para que me explique lo ocurrido, que mi hijo había nacido muerto.
El médico, tras realizarle algunas preguntas le dijo que el niño había muerto por preeclampsia. Se trata de presión alta en la embarazada, situación de mucho riesgo para el bebé y la madre, se aconseja interrumpir el embarazo. Marta, ajena a todo, luchaba por su vida.
"Enterramos a un NN, porque no lo pudimos anotar. Pero para nosotros era Lucas Gabriel, y tuvo vida 9 meses. Nuestra denuncia está en la Fiscalía de Güemes. Hasta ahora no sabemos por qué no había un anestesista", dijeron.
Fuente: El Tribuno - Sergio Tapia