Aún no rige la obligación de ir a la escuela antes de los 5 años, según el Ministerio de Educación. De acuerdo con datos de la Provincia, en 2016 habrá asiento para el cien por ciento.
Miguel Escalante vive en villa Mitre. Su hija, Claudia Micaela, tiene 4 años y él quería encontrar una sala de cuatro para que la nena comenzara su historia académica. La búsqueda resultó en vano. Recorrió unas seis escuelas de ese y otros barrios aledaños y se dio con que o no había lugar o directamente en las escuelas no existía este nivel.
Hoy se conmemora el Día de los Jardines de Infantes y, en Salta, hay asientos para el 76 por ciento de los niños de la edad de Claudia Micaela, es decir, 14.167 chicos de acuerdo con datos brindados por el Ministerio de Educación de la Provincia. El 24 por ciento restante se traduce en 4.473 niños que no tienen lugar.
El 3 de diciembre el Senado de la Nación sancionó la norma 27.045 que establece en el artículo 16 "la obligatoriedad escolar en todo el país se extiende desde la edad de 4 años hasta la finalización del nivel de la educación secundaria".
En Salta aún no se reglamentó esta ley, por lo que, haber ido a la sala de cuatro no es una condición para inscribirse en la de cinco, según aclararon desde el Ministerio. En sala de cinco ya se logró incluir al 99,9 por ciento de los niños, según precisó la coordinadora general de Nivel Inicial, Liliana López, quien destacó también que ya se comenzó a trabajar en la "universalización" de la sala de tres.
"Aún no se sabe cuándo se declarará en la provincia lo obligatoriedad de la sala de cuatro. Se calcula que el año que viene se alcanzará el cien por ciento. Para eso se trabaja, sobre todo, desde el área de infraestructura", destacó.
La legislación apunta que "la educación inicial constituye una unidad pedagógica y comprende a los niños de 45 días hasta los cinco años de edad inclusive, siendo obligatorios los dos últimos años".
Para algunos, un largo andar
Lo cierto es que para muchos padres la larga búsqueda de un banco para lo que se conocía como "pre-jardín" se ha convertido en una penosa tarea. Miguel Escalante, por ejemplo, optó por buscar una sala en una escuela privada, en el centro de la ciudad.
Comenzó a averiguar pero, en diálogo con este diario, contó que los costos eran excesivos para la familia. En una institución que no está entre las más caras le pedían $700 para útiles escolares, $500 de inscripción y la cuota de $600. Desistió. Optó por no enviar a su hija a sala de cuatro este año y, en cambio, esperar al ciclo lectivo del año que viene para inscribirla directamente en la sala de cinco.
Miguel contó que en los días en que buscaba un asiento, similar situación vivían muchos padres que hacían largas filas, incluso, para lograr la inscripción de sus hijos en la sala de cinco. "Fue una maldita pérdida de tiempo", resumió.
Sara Patricia Delgado, profesora de Jardín de Infantes, de Ciencias de la Educación, en Institutos de Formación Docentes de Educación Inicial y capacitadora en el Nivel Inicial del Programa Nacional de Formación Permanente (PNFP), dijo a El Tribuno: "Está comprobado que un niño, cuanto más pequeño inicia la educación, produce una mayor estimulación en su desarrollo integral, tanto en el área cognitiva, expresiva, motriz y lingística".
Fuente: El Tribuno