El norte mira atento el avance de la chikungunya en Bolivia


Febrero cierra con la declaración de epidemia en la ciudad boliviana de Santa Cruz, con 29 casos registrados.

Continúa en alerta por la fiebre chikungunya las localidades del norte provincial. Las medidas de prevención se extremaron durante las últimas semanas debido, entre otras cosas, a la gran cantidad de casos registrados en la vecina República de Bolivia. Solo basta tener en cuenta que febrero finaliza con 29 infectados en la ciudad de Santa Cruz, por lo que las autoridades de Salud confirmaron el estado de epidemia y el envío de 200 médicos para frenar la propagación de la enfermedad.
Si bien los pacientes se encuentran en tratamiento y bajo un estricto control, de acuerdo a información suministrada por el área de salud de ese departamento boliviano, se prevé que se reportarán más casos mientras haya mosquitos del tipo Aedes aegypti esparciendo el virus. Desde la cartera sanitaria de Santa Cruz aclararon que la situación aún no requiere que se declare una emergencia o un alerta en ese departamento boliviano.
Precisamente, por este motivo es que en los departamentos Orán y San Martín intensificaron las campañas de descacharrado y desmalezamiento a fin de erradicar los sitios donde pueda reproducirse el insecto, vector de la enfermedad. Y sobre todo hacen hincapié en la necesidad de que la población tome conciencia de los riesgos y adopte medidas de prevención y se sumen a la lucha para eliminar al vector, el Aedes aegypti, que propaga no solo la chikungunya sino también el dengue.
El peligro
En Santa Cruz, en pocos días la enfermedad paso de brote a epidemia, extendiéndose rápidamente a pueblos y ciudades cercanas.
Desde los organismos de Salud bolivianos recordaron a los medios de comunicación locales que el 5 de julio de 2014 se registró el ingreso del virus a ese país, cuando tres miembros de una familia que arribó de Centroamérica dieron positivos a la enfermedad. Estas personas llegaron por vía aérea a Santa Cruz de la República Dominicana, Punta Cana.
Luego de seis meses de silencio epidemiológico, el 6 de febrero de este año se reportaron los primeros casos autóctonos (brote en el propio país) del virus en un matrimonio. Siete días después se confirmó que la cifra aumentó a 13, y la semana pasada llegó a 29 casos confirmados, según los diarios bolivianos.
La fiebre chikungunya no es mortal, pero en algunos casos puede causar discapacidades importantes en los pacientes, porque afecta las articulaciones y las personas pueden presentar secuelas de larga duración. A diferencia del dengue, los síntomas pueden durar más tiempo, incluso meses y hasta dos años.

Fuente: El Tribuno de Salta

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