Sigue el drama de los argentinos varados en Bolivia.

En una caravana de vehículos, atravesaron siete piquetes. Pero, en el último, no los dejaron pasar. Una de las argentinas afectadas expresó a Cadena 3 que "no tienen expectativa de volver hoy".
El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, indicó q ue se está montando un operativo para rescatar por vía aérea a los turistas argentinos varados en Potosí, a raíz de los bloqueos de los mineros.

“Estamos negociando la posibilidad de conseguir un avión para la noche de hoy y sacar a los menores y a las mujeres”, contó el funcionario a Cadena 3.

Basteiro precisó que hay 130 argentinos en esa condición y no podrían viajar en un sólo avión. “Los Hércules argentinos están en la antártida y hay otro en Río Gallegos”, dijo el embajador y precisó que éste último sería el que vuele a Potosí.

Recordó que el cónsul argentino Villazón (Bolivia), Juan Andrés Tachetti, viajó pero no pudo llegar por los bloqueos.

El diplomático dijo que hubo un diálogo con el presidente Evo Morales que está en Argentina. No obstante, la ciudad de Potosí está gobernada por los mineros que realizan una huelga desde el 6 de julio y exigen hablar con el mandatario

A pesar de un acuerdo entre los argentinos varados en Potosí y los mineros bolivianos que mantienen sitiada esa ciudad, los turistas no pudieron salir este miércoles, según lo informado a Cadena 3 por la arquitecta cordobesa Inés Girelli, una de las afectadas.

En un primer momento, el ministro de Comunicación de Córdoba, Jorge Lawson, había dicho a Cadena 3 que los turistas argentinos (80, entre ellos cuatro familias cordobesas) llegaron a un entendimiento con los huelguistas y comenzaron el operativo retorno en una caravana de vehículos con destino a la ciudad de Tarija, adonde pensaban llegar cerca de la medianoche.

De todos modos, la información adelantada a Cadena 3 por una de las turistas cordobesas, a través de un mensaje de WhatsApp, echó por tierra la noticia de que estaban abandonando la ciudad en la que se encuentran cercados desde el sábado pasado.

Sandra Rinaldi, una de las turistas argentinas varadas, sostuvo en diálogo con Cadena 3 que "no tienen expectativas de volver hoy".

"Esta mañana se ve un panorama que ni siquiera sé en qué esfera está la solución. En lo personal no corremos ningún riesgo, pero vivimos la experiencia de salir del hotel a la casa y ahí nos pincharon las gomas. El problema es mover el vehículo, por la concepción ideológica de lo que representa", afirmó.

Por la noche, en diálogo con Cadena 3, la cordobesa Inés Girelli contó los detalles de la desventurada jornada que vivieron. “Partimos cinco vehículos más un ómnibus, con la esperanza de que podríamos salir del país. No saben lo que fue pasar toda la ciudad y mostrar los documentos para que vean que no iba ningún boliviano infiltrado”, relató.

“Cuando pudimos llegar a una de la trancas más grandes, como al límite, nos encontramos con que había 30 o 35 camiones y ómnibus parados en la ruta, esperando que los mineros los dejaran pasar. El dirigente huelguista, que venía con nosotros, se bajó a negociar, pero aceptaron dejarnos pasar por un caminito tan estrecho que sólo pasaban los autos, pero no el colectivo”, añadió.

En ese momento, un grupo de trabajadores de prensa les informó que, más allá de ese piquete, había siete trancas más.

Al borde de las lágrimas, Girelli expresó su enojo por ver en la televisión, cuando regresó a la casa de la familia que los hospeda en Potosí, a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, y a su par boliviano, Evo Morales, inaugurando el monumento a Juana Azurduy. “La jefa de Estado tiene que entender que nosotros somos rehenes acá adentro”, remató.

El cónsul argentino en Villazón (Bolivia), Juan Andrés Tachetti, había contado a Cadena 3 que se mantenían gestiones para poder rescatar a los turistas argentinos.

Relató que el lunes se intentó llegar a Potosí por vía terrestre, pero a 90 kilómetros había un bloqueo. “Cuando tratamos de cruzar, al auto que estaba delante nuestro le pincharon las ruedas”, comentó.

Informe de Agustina Vivanco, Eugenia Pasquali y Luis F. Echegaray