La agresión, que tuvo como móvil el robo, ocurrió en octubre del 2011, cuando el soldado voluntario, con el grado de cabo, Matías Miguel Enrique de 24 años de edad, regresaba a su casa en el sector B3 de Alto Comedero, luego de salir a correr a una cancha de futbol cercana a su domicilio, allí fue atacado con un arma blanca con intenciones de robo por los tres condenados, la herida produjo el deceso cuando era trasladado al hospital Pablo Soria. Tras el ataque, los delincuentes huyeron con rumbo desconocido a bordo de una motocicleta.
Condenaron a 22 años de presión a Franco Emanuel Balcazar, Pedro Luciano Serapio y Eduardo Matías Zumbay, acusados de "Tentativa de robo, seguida de muerte", según los artículos 165 y 48 del nuevo Código Penal.
Fueron acusados de matar al cabo del Ejército Argentino, Matías Miguel Enríquez, en un hecho ocurrido el 25 de octubre del 2011 en Alto Comedero.
Según la requisitoria fiscal, el lamentable hecho ocurrió entre las 21 y 22 del 25 de octubre del 2011, en cercanías de la intersección del sector B-3 y las 370 Viviendas de Alto Comedero, lugar donde el cabo voluntario del Ejército Argentino realizaba actividades físicas.
Así fue que a esa hora y en ese polideportivo Enríquez, mientras practicaba su rutina física, habría sido interceptado por los imputados Franco Emanuel Balcazar, Pedro Luciano Serapio, quienes a su vez se movilizaban en una motocicleta que era conducida por el también acusado Eduardo Matías Zumbay.
De esa manera Balcazar y Serapio descendieron de la misma con la intención de sustraerle algunas pertenencias de la víctima, mientras que Zumbay esperaba montado en el motovehículo, siempre de acuerdo a la requisitoria fiscal.
Pero ante la resistencia de Enríquez, el inculpado Balcazar, en compañía de Serapio, habría ultimado por atrás a la víctima, utilizando un elemento punzo cortante (cuchillo), produciéndole lesiones traumáticas vasculares (venas y arterias del cuello en la región lateral izquierda), lo que fue letal para la víctima, quien falleció camino al hospital.
Cabe destacar que el acusado Serapio huyó hacia la provincia de Santa Cruz, donde también habría cometido homicidio seguido de robo, pero allí la Justicia solo lo encontró culpable por el hecho de delincuencia, finalmente fue ubicado en Jujuy, y condenado 22 años, esta vez sí por homicidio.
Fuente: Prensa Policia de Jujuy
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